¿Que es rock? ¿y me lo preguntas? ESTO ES ROCK!!!!La foto de apoyo es la Zorra!!!
Wena cauros, a continuación les presento un texto que envié para un concurso de la radio futuro llamado; “Rock Star”. Con la intención de ganarme su disquito o su polerita. Pero la huevada de mail me llego de vuelta, onda me rebotó. Y supongo que nunca llego a las manos de Rolando Ramos… o por lo menos me consuelo pensando eso. Ya que nunca escuché que lo hayan leído al aire y ni siquiera me llego un mail, diciendo: “felicitaciones feo culiao te ganaste una polera, ven a buscarla dentro de esta semana o sino coperai por longi”.. P.D: MALA TU WEA!!.
El rock me ha enseñado a crecer, a desenvolverme, a romper el ajetreo rutinario. El rock me ha visto nacer. Interactúo con él; me trasforma y lo adapto a mi. Soy de una generación en cual toda la belleza de la música esta ahí, para excavar y elegir.
Me refiero que todo está sobre la mesa.
Me topé con unos temas Metallica que escuchaba un primo mayor, y en cuestión de segundos y unas par de averiguadas ¡¡Pah!!. Tuve 8 discos de Metallica y tardes enteras pegado ellos. No viví la efervescencia de esperar los cassette uno por uno, como en aquellas películas de Trashers adolescentes.
Nunca he ido a un concierto de magnitudes espectaculares y producción internacional como de bandas de afuera. Menos conozco, por mi detestable situación geográfica; el estadio nacional, teatro providencia ni la SCD.
Es más, lo que más cercano a un show de ese calibre que he tenido han sido Los Jaivas en el estadio Germán Bécquer para su gira nacional.
Pero en mi mente existe otro evento en especial, que fue para el aniversario de mi Temuco fucking city, el 10 de febrero del 2006 a las 09:10 pm. Alejandro Silva en la Casa de Máquinas del museo Ferroviario Pablo Neruda. Silva había visitado en 2 oportunidades Temuco con unas tocatas increíbles, pero esta vez fue espectacular, y personalmente trascendental.
Siempre “intenté” tocar guitarra, y escribo “intenté” con comillas por que nunca logre tocar bien, solo fue un intento. Así que, de forma resignada, admití que crear música no era lo mío, pero si entenderla y amarla (se que puede sonar mamón y me expongo hacer el hazme reír de mi grupo de amigos por toda la eternidad). Ahora tengo una pseudo-revista escolar en el liceo, trato siempre de hacer un espacio para una columna de rock, su buena crítica de algún disco, o algo relacionado con algún rockero de los buenos.
Pero con respecto al show de silva:
Fue en vuelto en una “invención 13/80” con una atmósfera de luces galácticas, virtuosismo indescriptible y talvez contagiado de la poesía en el aire producto de esos "astros tiritando azules a lo lejos", en un estado completamente tantrico, entre los gritos frenéticos de toda la comunidad roquera de mi región, que me di cuenta de mi enfoque y vocación, y me dije: “huevón, yo quiero escribir sobre rock, quiero escribir sobre esto”. Después de ese tan visionario momento, me puse a seguir a mi estrella como lo haría un maldito ebrio.
La verdad es que a medida que iba desarrollándose la actuación de estos cabrones, entre guitarreo, solos y distorsión, pasaban por mi mente, conclusiones existenciales incoherentes, rollos metafísicos locos. No se como mi cerebro daba cabida para tanta sinapsis.
Pensé que en cualquier momento aparecería una nave de Alienígenas mal olientes con ondas gravitatorias y se llevarían a la banda, por que estos tíos eran simplemente de otro planeta.
Ahora escucho la radio Futuro como un niño mirando al cielo y soñando miles de huevadas. Me imagino trabajando con ese equipo, ser colega de Don Rolando Ramos y Don Pirincho Cárcamo, aprendiendo de ellos, entrevistando a los grandes, pinchando música y produciendo eventos.
Mi historia no tiene anécdotas chistosas, como las de los demás, pero tiene profundo significado para mí.
Desde ese momento me mentalizó a más no poder, estudio para dar la PSU y entrar a la universidad a estudiar periodismo. Por que sé que algún día, en unos años más, llegaré a la “capitale” con mi canastita bajo el brazo y seré parte de esta radio que es mi compañía y mayor anhelo.
He escuchado bastantes testimonios de pasado y recuerdos, el mío es de “futuro” y proyecciones, siempre de la mano del Rock!.
Francisco Henríquez
18 años
Temuco.
